La ruta del vino y el cava Ribera del Guadiana quiere agradecer, “in memoriam”, a Dª. María Isabel Mijares y García-Pelayo su indiscutible contribución al mundo y la cultura del vino.
Nacida en Mérida, Extremadura, es una figura icónica en el mundo del vino, la enología y la cultura gastronómica. Su trayectoria es un testimonio de dedicación, pasión y excelencia en múltiples campos, desde la química hasta la literatura, dejando una marca imborrable en el sector vitivinícola a nivel nacional e internacional.
Desde temprana edad, María Isabel demostró su interés por el mundo del vino y la ciencia. Después de completar sus estudios primarios y secundarios en Mérida, continuó su formación en Madrid, donde se graduó en Química Inorgánica por la Universidad Complutense. Sin embargo, su verdadera pasión por el vino la llevó a buscar una especialización en enología en la prestigiosa Universidad de Burdeos, Francia, bajo la tutela del renombrado Dr. Emile Peynaud.
Tras obtener su diploma en enología y degustación de vinos, María Isabel regresó a España para iniciar una carrera prolífica e innovadora en el mundo del vino. En 1975, fundó el Laboratorio de Análisis y Control Enológico (LACE) en Madrid, brindando servicios de asesoramiento enológico a bodegas de toda España.
Su expertise no pasó desapercibido, siendo nombrada Académica de Número de la Real Academia de Gastronomía y Presidenta del Consejo Regulador del Vino de Valdepeñas en la década de los ochenta. Desde entonces, ha desempeñado roles destacados en ferias y eventos internacionales, incluyendo su papel como Vicepresidenta de la Feria Alimentaria de Barcelona y Presidenta del Salón Intervin.
Además de su labor como asesora enológica y directora técnica, María Isabel ha sido una prolífica escritora y conferenciante, compartiendo su conocimiento y pasión por el vino en publicaciones nacionales e internacionales, así como en congresos y simposios alrededor del mundo.
Su influencia se extiende más allá de las fronteras españolas, formando parte de jurado en prestigiosos concursos internacionales de vinos y espirituosos, y asesorando proyectos vitivinícolas en países como Bolivia, Perú, Argentina y Brasil.
Su legado en el mundo del vino y la cultura gastronómica es innegable. Sus contribuciones como enóloga, escritora, conferenciante y defensora de la calidad y la excelencia han dejado una huella perdurable en la industria, inspirando a generaciones de profesionales y amantes del vino en todo el mundo. Nos ha dejado una pionera y luchadora infatigable por los derechos de la mujer en el sector vitivinícola.
Entre los numerosos galardones recibidos a lo largo de la toda su vida queremos destacar tres que le hacían especial Ilusión, Hija Predilecta de Mérida, Premio Musa de la Vendimia en Iberovinac y embajadora del Cava de Almendralejo.